Vivimos un momento de amplia complejidad y dinamismo en el mundo de las empresas y los negocios. Como todos sabemos, impulsar el cambio y la transformación es una de las labores fundamentales de un líder.
Son muchos los autores que han investigado en esta línea con la intención de desvelar los elementos claves que facilitan la transformación y el cambio en equipos y organizaciones.
De entre las investigaciones más relevantes en este campo destacan las de David Rock, reconocido consultor de management y autor de Quiet Leadership: Six Steps to Transforming Performance at Work, y Jeffrey Schwartz, investigador, neurobiólogo y autor de The Neuroscience of Leadership, publicado en la revista Strategy+Business. En sus conclusiones más relevantes, conectando neurociencia, liderazgo y transformación, identifican cuatro elementos fundamentales para la transformación exitosa en las empresas:
1. Enfocar a las personas y a los equipos hacia la nueva Visión, compartiendo las oportunidades que depara el futuro.
2. Crear un ambiente abierto y de confianza para hablar de la nueva Visión y el camino hacia la misma en el día a día, no solo en off-sites o workshops puntuales.
3. Aportar a las personas espacios de reflexión y aprendizaje para “digerir” los cambios y desvelar juntos las nuevas posibilidades que van emergiendo.
4. Recordar a las personas continuamente lo que es importante, dejando los problemas en el pasado y enfocar los esfuerzos en identificar nuevos comportamientos de éxito y nuevas practicas y soluciones.
En la base de estos cuatro elementos está el cambio personal
Para transformar y provocar cambios positivos en nuestro entorno, es necesario empezar por uno mismo. Como estos autores mencionan, es imprescindible empezar por el cambio de dentro hacia fuera (from the inside out).
Si nosotros no cambiamos nuestra mentalidad y nuestras prácticas de liderazgo, el cambio no se producirá
Llegados a este punto, la pregunta relevante a plantearse podría ser: ¿qué cambios debo hacer a nivel personal para facilitar la transformación en los equipos y en la organización?
En nuestra experiencia y apoyándonos en las aportaciones de Rock y Schwartz, los cambios a emprender serían:
-
- De Enfocarse en los Problemas a Enfocarse en las Oportunidades. Los líderes efectivos tienden a percibir y a dedicarse a las oportunidades inherentes en cualquier transformación. Priorizan su atención en las oportunidades, son optimistas sobre las posibilidades de éxito, y no se paralizan o se desaniman ante los obstáculos y los reveses. Ven los problemas como retos y exploran y aprenden de los errores, afrontando con entusiasmo las lecciones relevantes que pueden extraer. Saben que su superación les acerca a la visión y les fortalece, tanto a ellos como a sus equipos.
-
- De Enfocarse en el Corto Plazo a Enfocarse en el Medio y Largo Plazo. Los líderes efectivos cuando están en medio del cambio nunca pierden de vista la visión a medio y largo plazo. Sostienen una perspectiva amplia y tienen siempre presente la visión de conjunto. Lideran equilibrando los resultados a corto plazo con la salud del equipo y de la organización en el largo plazo. Se comprometen a mejorar las capacidades de las personas y alcanzan un alto rendimiento sin quemar a la gente. Destinan los recursos apropiados asegurando la sostenibilidad a largo plazo.
-
- De Enfocarse en las Circunstancias a Enfocarse en el Propósito. Los líderes efectivos van más allá de las circunstancias específicas de cada desafío y mantienen la conexión con un claro sentido de propósito, valores y significado en lo que hacen. Muestran un elevado compromiso para contribuir de forma positiva a la sociedad. Lideran con responsabilidad y siendo plenamente conscientes del impacto que provocan. Además, el foco en el propósito les sitúa en una posición de servicio, contribución y legado que inspira a los demás líderes a servir e ir más allá de la rentabilidad y del logro de resultados económicos.
-
- De Enfocarse en el Control a Enfocarse en la Mutualidad. Los líderes efectivos saben que el control es un principio de gestión con el que se obtiene un cierto nivel de resultados. Sin embargo, también saben que la agilidad, la flexibilidad, la innovación y el empowerment son también principios del liderazgo que garantizan resultados sostenibles de modo consistente. Lideran colaborando, co-creando y son conscientes de que su visión y sus soluciones son limitadas, y siempre serán más efectivas e impactantes cuando son construidas junto con la máxima aportación de todos. Los lideres efectivos colaboran y trabajan en equipo más que dirigir y dar instrucciones. No concentran el poder en sus manos y no ven a los demás como seguidores o meros ejecutores de “mis soluciones o instrucciones”. Los líderes efectivos protegen a sus equipos y organizaciones del estrés del cambio gestionando, neutralizando o transcendiendo su propio estrés para servir mejor a las necesidades del equipo.
-
- De Escuchar para Solucionar Rápido a Escuchar para Comprender e Integrar. Los líderes efectivos se muestran presentes y abiertos para escuchar y conectar con los demás, integrando múltiples puntos de vista y soluciones innovadoras. Más que dar respuestas, crean potentes preguntas que provocan aprendizaje para ellos mismos y para todos. Buscan proactivamente perspectivas diferentes, provocan discrepancias y potencian la diversidad de opiniones sabiendo que esta es la base de la innovación y la creatividad. Evitan el pensamiento único y saben que mediante la curiosidad y la escuchan emergen múltiples opciones. Los líderes efectivos son maestros en integrar posturas, en conectar lo esencial de cada posición y en encontrar soluciones globales. Crean sinergias cuando los demás no las ven. Escuchan con aceptación las inquietudes, dudas y temores de los demás. No reaccionan de manera defensiva cuando les confrontan, critican o desafían.
-
- De Enfocarse en Dudar a Enfocarse en Confiar. Los líderes efectivos sienten seguridad en sí mismos; perciben su competencia para manejar cualquier situación que pueda emerger; su autoconocimiento y la confianza en sí mismos les mantienen optimistas y perseverantes ante cualquier amenaza u obstáculo en el camino del cambio y la transformación. Saben como tomar una postura serena y centrada incluso estando en un momentos muy retadores o demandantes. No se distraen con lo que no es relevante. Son consistentes con sus valores tanto en los momentos buenos como en los malos, y se mantienen firmes en su visión incluso cuando es arriesgado.
Los líderes transformadores muestran valentía en las reuniones, gestionan los conflictos con autenticidad y respeto hacia los demás, son francos exponiendo lo que piensan y ofrecen feedback completo, directo y de calidad. No permiten que los errores y fracasos les generen dudas, admiten equivocaciones y asumen la responsabilidad en la parte que les corresponde en los asuntos de relación con los demás. Todo ello basado en un alto nivel de confianza en ellos y en los demás. Detrás de cada situación desafiante saben que siempre hay un aprendizaje disponible que seguro les servirá.
¿Estás listo para el cambio?
Una vez realizada la lectura de estos seis cambios que te pueden ayudar a convertirte en un líder transformador altamente efectivo, te invitamos a que tomes unos minutos de calidad para la reflexión personal y actives tu propia tarnsformación para liderar con agilidad el cambio en tu entorno organziativo.
Estas 4 preguntas te pueden servir de guía:
- ¿Qué cambio puede suponer un mayor desafío para mí?
- ¿Cuál es mi cambio prioritario o más necesario en este momento?
- ¿Qué 2 o 3 actitudes, habilidades o comportamientos debo dejar de mostrar para facilitar mi propia transformación?
- ¿Qué 2 o 3 actitudes, habilidades o comportamientos debo empezar a mostrar?
Deseo que este articulo te haya servido para seguir aprendiendo y creciendo como líder, y convertirte en un facilitador del cambio y la transformación en tu negocio.
Estaré encantado de seguir explorando y conversando juntos sobre el liderazgo creativo, y la forma en la que podemos crear espacios de trabajo enriquecedores a los que todos deseamos pertenecer.
Cuidate,
Daniel