Llamada a la vulnerabilidad

Reflexionando sobre los procesos de coaching ejecutivo y el desarrollo del liderazgo en las compañías, veo que muchas veces afrontamos inconscientemente un proceso de desarrollo con un mindset de competitividad y exclusividad. Deseamos destacar como excelentes líderes o coaches en un mindset de suma cero. «Para destacar tengo que hacerlo mejor que otros o otros deben hacerlo peor». 

Este mindset no permite aprovechar las oportunidades actuando desde un approach más sistémico.

Uno de los inisghts que presentan John H. Zenger y Joseph Folkman, en su brillante libro The Extraordinary Leader, es que «una organización puede tener muchos líderes geniales». La idea imperante en ese momento era que una empresa debía estar dirigida por un líder carismático. En su investigación, Zenger y Folkman abren una nueva perspectiva. ¿Por qué limitarnos a un solo líder? Creo que ahora debería redactarse diferente su descubrimiento. Las organizaciones punteras disponen de muchos líderes extraordinarios y los encontramos en todos los rincones de la empresa.

Las organizaciones sostenibles y eficaces son las que disponen de muchos líderes geniales. Líderes que se retan, se apoyan, se mantienen responsables unos a otros con sus compromisos, son inconformistas y no se conforman, son líderes, no víctimas de las circunstancias. Uno no puede crecer y convertirse en un líder extraordinario si no está rodeado de líderes extraordinarios.

En los procesos de desarrollo nos puede ayudar un mindset sistémico, global e integrador. Un mindset que se traduzca en intervenciones más globales basadas en la creencia de que todos somos líderes.

Muchas veces el Coaching ejecutivo se ve como una intervención puntual, para un directivo concreto para facilitar el que supere un reto específico o desarrolle una habilidad o capacidad concreta. Para mi este enfoque es más fácil de entender y gestionar, pero supone un coste de oportunidad muy alto.

Si los procesos de desarrollo de liderazgo son afrontados con visión de conjunto se consigue mucho más. Cuando se involucra al entorno del directivo (jefes, pares, colaboradores, incluso clientes o proveedores), el proceso es más expuesto, más visible y retador y mucho más rico y transformador para él y para el entorno organizativo. 

También el proceso es más expuesto para el coach. Aquí está la clave desde mi punto de vista. Más expuesto pero más rico también para el coach. Será que somos nosotros mismos, que por protección no nos damos cuenta que restamos potencial a los procesos. ¿Estamos listos para afrontar procesos más «público»? ¿Nos damos cuenta de la limitación que aportamos cuando el mindset del coach también es de competitividad y exclusividad?

Vivir el desarrollo desde la protección, priorizando el status por encima de la vulnerabilidad baja el listón para todos

Organizaciones, responsables de desarrollo, HRBPs, directivos y coaches, subamos el nivel y renunciemos al mindset de seguridad. Para ello debemos ser valientes y empoderarnos entre nosotros. Sin valentía y compromiso pleno creo que las intervenciones no llegan a alcanzar los objetivos que nos proponemos.

El mindset de seguridad y protección no nos permite conectar con nuestra vulnerabilidad, no nos exponemos, no pedimos ayuda sobre aquello que nos pone en riesgo.  No tocamos los temas cruciales o no llegamos a la profundidad necesaria. El coach no se entrega al 100%, camina sobre lo seguro y conocido y no arriesga. Prioriza el actuar correctamente ante el «jugar a ganar» al servicio del cliente.

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Llevar el liderazgo a otro estadio requiere vulnerabilidad. Pasar de un mindset de miedo o temor a fallar o ser visto de una forma determinada, un mindset de escasez a uno de abundancia y confianza. De un mindset de juicio y separación a un mindset de integración y aceptación.

En el territorio de la vulnerabilidad, siempre aprendo de la re-lectura de Brené Brown, Dare Greatly. En su libro expone que mirar por ejemplo el «narcisismo» desde las lentes de la vulnerabilidad aparece el miedo a no ser visto lo suficientemente extraordinario para ser valorado, admirado, pertenecer… En el libro citado y en su página web, Brené Brown publica el Daring Greatly Leadership Manifesto.

Tengo que confesar que me encanta y me emociona cada vez que lo leo. Cuanta más vulnerabilidad, más evolucionamos hacia un liderazgo humano y sostenible y más avanzamos hacia negocios más humanos y felices.

Miedo a no ser visto como un coach de éxito, miedo a no ser visto y valorado como un líder extraordinario. Este miedo nos desconecta de quienes realmente somos y resta posibilidades a nuestra evolución y crecimiento y al de los demás.

Así pues, perspectiva global y vulnerabilidad, la combinación necesaria para el crecimiento y la evolución

 

 

 

One Comment

  • Ximo

    14th julio 2015 at 16:39

    Gracias. Post valiente, certero, y muy inspirador. El miedo es el mas importante motivador de la conducta humana, solo que nos hace ser un «pa atrás, pa atrás…».

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