El cambio de hábitos, una empresa nada fácil…

Las dinámicas del cambio es una de las cuestiones que me apasiona y en la que llevo más tiempo investigando, experimentando y aprendiendo con mis increíbles clientes. La aproximación al desarrollo del liderazgo de AddVenture parte de la concepción de Aristóteles.

Nos inspiramos en su idea de definir al ser humano como configurado por distintas naturalezas

Una ‘primera naturaleza’ formada por aquello con lo que se nace, lo heredado mediante la genética y que no es modificable. Y una ‘segunda naturaleza’ que es todo aquello que se puede modificar mediante el hábito. Somos lo que hacemos repetidamente. Esta segunda naturaleza es nuestro objeto de trabajo.

Partiendo de esta idea y de increíbles experiencias de cambio con líderes de todo el mundo, creemos en las infinitas posibilidades de transformación del ser humano. ¿Pero cómo se modifican dichos hábitos? Muchos clientes, antes de iniciar un proceso de cambio se preguntan:

¿Realmente a estas alturas puedo cambiar?

La respuesta es afirmativa. Se puede cambiar! Para que ello ocurra  deben darse unas condiciones. Sin ellas el cambio se hace muy difícil.

En primer lugar, implica desafiar y cuestionar nuestras lógicas de acción. El desafío a nuestros modelos mentales facilitan el acceso a nuevas dimensiones en nuestro liderazgo y a la evolución de las culturas organizativas en los contextos en los que interactuamos. Desvelar que lógica de acción, qué creencias y que patrones de pensamiento dirigen mi comportamiento es un punto crucial. Es el juego interior, la primera palanca en la que debe trabajar duro el directivo.

Hasta que no eres consciente de tus patrones de pensamiento ellos te tienen a ti, estás sujeto a ellos

En segundo lugar, el foco de atención se centra en el abandono de ciertos comportamientos y la incorporación de nuevos hábitos en nuestro repertorio. Aquí es donde realmente está el reto. La perseverancia para re-construir nuevos canales neuronales es clave.

Hace unos días me encuentro en las redes con este video que os recomiendo: https://www.youtube.com/watch?v=MFzDaBzBlL0

150602 Bici blog

El autor (Destin) aplica un sencillo cambio en el manillar de una bicicleta. Practicando cada día durante 8 meses consigue finalmente poder pasear en ella. Algo que parece fácil a priori, conlleva 8 meses de reprogramación y práctica continuada. Por cierto, su hijo, que lleva poco montando en bicicleta, lo consigue en 2 semanas de práctica. Después de unos meses de montar en esta nueva bicicleta, Destin viaja a Amsterdam para comprobar si puede pasear en una bicicleta normal. Adivina, No puede! Ha desaprendido el montar en bici normal, ha re-programado su cerebro para esta nueva bici y ahora ya no sabe montar en una bicicleta clásica. Me sugiere este video algo que veo en mi trabajo cada día, que complejo que es el cambio! Como Coach entender el cambio y su complejidad es fundamental.

¿Para el cambio efectivo de hábitos, qué es necesario?

  • En lo primero que pienso es el nivel de compromiso del cliente. Debe estar totalmente predispuesto a retar su forma de pensar para cambiar sus hábitos, la segunda naturaleza de la que habla Aristóteles. ¿Está el cliente predispuesto a ello de verdad? primera pregunta a explorar en profundidad.
  • Segundo, me pregunto si mis clientes se sienten seguros y confiados para cambiar sus hábitos. Muchas veces el «entorno» no está implicado en el proceso y no está predispuesto a sostener al cliente en su práctica con los nuevos comportamientos. Destin con su experimento en la bicicleta acaba cada día con algunos rasguños en las rodillas ¿Estás dispuesto a pasar por un periodo de experimentación o posibles «caídas»? Además cuando el directivo cambia, obliga a las personas de su entorno a cambiar también. ¿Está el entorno en predisposición de cambiar? Otra gran pregunta a responder.
  • Tercero, creo que un proceso de coaching de menos de 9 meses de duración es insuficiente ¿Podemos impulsar cambios de comportamientos y hábitos en menos de 9 meses? En un lapso de tiempo más corto de los 9 meses no se si se puede desvelar patrones, «desaprender» comportamientos y «aprender» de nuevos ¿No parece factible verdad? Otra pregunta clave a responder con sinceridad por las partes implicadas en un proceso de coaching ejecutivo ¿Cuánto tiempo disponible tenemos? ¿Está la organización, el jefe de nuestro cliente o el propio cliente en disposición de sostener esta empresa de más de 9 meses?

Creo que los Coaches nos hacemos estas preguntas internamente y no somos en ocasiones valientes para plantearlas abiertamente a los clientes y demandar con fuerza los mínimos necesarios para cumplir con sus expectativas y resultados esperados.

Por miedo a perder la posibilidad del contrato no defendemos lo que son unos mínimos para poder cumplir con las expectativas de nuestros clientes. Ser sinceros, realistas y mantener unos mínimos en la estructura del proceso de coaching es básico. Si el proceso no tiene los mínimos necesarios a qué nos estamos comprometiendo.

Quizás sin darnos cuenta, sujetos por nuestro ego, nos creemos magos o coaches milagrosos

Sin unos mínimos parece muy difícil conseguir lo que nos exigen las compañías y los directivos. Creo que para los coaches, el libro de Patrick Lencioni, Getting Naked, es una lectura obligatoria para generar confianza, ser sólidos y defender nuestra profesión como se merece.

Por tanto, ¿Qué debemos desaprender y re-aprender como Coaches? El proceso de re-programación es de 9 meses. ¿Estás dispuesto a ello? ¿Estás preparado para alguna caída? ¿Estás preparado para algún rasguño en las rodillas? Si no has hecho tu trabajo me pregunto si puedes acompañar a otro en la aventura!

Por otro lado, ¿lo está tu cliente? ¿lo está la organización? ¿Los procesos que tienes activos cumplen los mínimos necesarios? Si no es así, lo mejor es abrir la conversación cuanto antes para ser responsables con nuestros compromisos. Si no lo hacemos corremos un grave riesgo..si algo no sale bien, ¿quién será el responsable?

Espero que este video y esta reflexión te sean de utilidad!

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